(English below)
Mamá, estoy bien - Proyecto en desarrollo
Cuando llegué a Colombia por primera vez tenía 22 años. Hasta ese momento mi vida se resumía solamente en las cuatro paredes de mi casa, la universidad y las salidas nocturnas con mis amigos. No sabía nada más allá de eso.
Llegué a Colombia desde Venezuela de manera fortuita. En busca de un break; luego de sufrir una cefalea migrañosa que me llevó a la clínica por tanto estrés laboral, supe de un programa ecológico en Valledupar y casi inmediatamente después de haber aplicado, me llegó el correo de confirmación de que había sido aceptado. Jamás imaginé que ese viaje determinaría tanto el desarrollo de mi adultez.
“Mamá, estoy bien”, es un diario visual que explora la idea de los ritos de transición como parte del espectro migratorio.
Nuestra llegada a la adultez es conmemorada de distintas formas en varias culturas. Los judíos, por ejemplo, celebran el Bar Mitzva, como el paso entre la niñez y la adultez para los varones de 13 años. En algunos países africanos exaltan el inicio de la masculinidad cortándole el prepucio a los jóvenes; y en los países latinos, las niñas celebran sus fiestas de quinceañeras.
Para mí, un joven venezolano de familia católica, solo una cosa rompió abruptamente la idea de considerarme un niño y empezar a verme como un adulto: Migrar.
Migrar me convirtió en un hombre.
(English)
Mom, I’m Fine - Work in progress
I was 22 years old when I arrived in Colombia for the first time. Until that moment my life was made up of the four walls of my house, college, and the nights out with my friends. That’s all I knew.
I landed in Colombia by chance. Wanting to take some time out after suffering from a great work-stress migraine that led me to the hospital. I found out about an environmental program in Valledupar (Colombia) and almost immediately after applying, I received a confirmation email letting me know that I had been accepted. I never imagined that this trip would have such a huge impact on the development of my adulthood.
“Mom, I’m Fine” is a visual diary that explores the idea of the rites of passage as part of the migration spectrum.
Our arrival into adulthood is celebrated in different ways in various cultures. Jews, for example, celebrate the Bar Mitzvah as the passage between childhood and adulthood for 13-year-old boys. In some African countries they praise the beginning of masculinity by cutting off the penis’ foreskin of young boys, and in Latin American countries, girls celebrate their quinceañeras’ birthday parties.
For me, as a young Venezuelan born into a Catholic family, only one once-in-a-lifetime thing allowed me to farewell the boy I was and meet the adult that lives within me: Migrating.
Migrating turned me into a man.